lunes, 11 de junio de 2012

Selectividad: no el futuro, el presente

Nervios, nervios y más nervios. Tres días, siete exámenes, diez horas y media, y una sola ilusión: que te dé la nota.

Es fácil agobiarse, temer el bloqueo, estar totalmente insegura e incluso hecha un flan. Es fácil caer en los repasos de última hora que no sirven para nada más que para pensar que no te sabes nada. Es fácil creer que todo este esfuerzo no te va a valer para nada.

Pero sobre todo, es fácil pensar en esa famosa frase "en Selectividad te juegas tu futuro". Darle tanta importancia a esa maldita nota, que se te acabe por olvidar lo más importante: hacer los exámenes lo mejor que puedas.

Porque Selectividad en realidad no es el futuro, Selectividad ES EL PRESENTE, es mi presente: aquel presente que tan lejano quedaba, ese presente por el que tanto me he esforzado y, sobre todo, este presente por el que tengo tanta ilusión.

No sé cómo me irán las cosas mañana, pasado o al otro, pero sea como fuere, lo que sí sé, es que son tres días para aprovechar y lucirte. Porque ya he llorado bastante para llegar hasta aquí. Ahora lo único que queda es demostrar lo bien que sé hacer las cosas, que para eso he perdido tantas horas estudiando.