lunes, 27 de diciembre de 2010

Sorpreses entre pàgines.

"La nostra tasca és un triple trobar: 
    trobar la idea
    trobar la imatge de les coses per a fer visible la idea
    trobar les paraules sonores i el ritme escaient per a fer més suggestiu allò que ja veus amb la ment"


-I jo que ja m'havia fet a la idea de què aquest llibre anava a ser un complet malson...

jueves, 23 de diciembre de 2010

Presentación

Después de cuatro horas delante de la pantalla y con mis instintos suicidas a flor de piel, me dispongo a mandar a tomar por culo al ordenador, a la plantilla del blog, a los colores de la cabecera y a la madre que los parió a todos juntos. Desisto. Definitivamente, los ordenadores y yo no nos llevamos bien. Le concedo esta pequeña batalla a la informática pues -pero que conste que la guerra sigue adelante, y no pienso perder (Jum!)

Y bueno, después de esta ristra de subnormaleces, inauguraremos el blog:
Soy Silvia (Zervi según Cristina) y hace bastante tiempo que escribo -o lo intento- aunque nunca había tenido uno de estos (léase el primer párrafo para entender los motivos) Pero la extraña sensación de tener tiempo libre y la necesidad de contestarle a la petarda de Cristina en su blog, me han llevado a animarme a prestar batalla al ordenador.
Pues bien, aquí estamos. Así que, si alguno se aburre lo suficiente como para meterse por estos rincones del inmenso Internet, que se dé por saludado; y ya nos iremos conociendo -si eso. Yo de momento dejaré por aquí el último poema que escribí, y me largaré de una vez -aunque sea a la mierda- antes de que mi cabeza estalle definitivamente.

Notas rítmico el fuego que crepita
que ruge, que grita y pide atención,
que escapa, que saca toda emoción,
que prende la vida y te resucita.

Las chispas arden, la magia levita,
no queda espacio para la razón;
tomando el mando viene el corazón
mostrando el sentimiento que te habita.

Todas tus ganas, entera tu vida,
todos tus miedos y el viejo dolor,
aquel desierto en el que estás perdida,

toda carencia de fuerza y valor,
toda batalla y herida sufrida,
serán ceniza del fuego interior.