sábado, 16 de julio de 2011

Felicidad

Sentir cómo después de tanto tiempo sobreviviendo entre espinas, silencios y lágrimas, te emocionas al cerrar los ojos cuando notas, que ahora la humedad de tus mejillas se debe a la risa; y que tu boca no puede hablar, ocupada como está en expulsar una enorme carcajada.
Mirarte al espejo, apreciar una enorme sonrisa y desear, que aunque sea por un instante, pudieras parar el mundo; que este momento durara un poco más de tiempo para poderlo degustar con más detenimiento.
Cuán hermosa esta sensación, la de vivir; la de disfrutar de la vida y ser feliz.